Listado de películas por orden alfabético

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sábado, 20 de marzo de 2010

Pájaros de papel





" Con un franco no se puede vivir!!"



Son la 1 de la mañana, estoy con un terrible dolor de garganta e intentando evitar toser sobre el teclado, pero es que soy incapaz de dejar pasar este momento para hacer la crítica de esta ópera prima, Pájaros de papel, dirigida por Emilio Aragón y protagonizada por Imano Arias, Lluís Homar, Roger Príncep, y sinceramente no podría seguir enumerando los personajes porque creo que todos son protagonistas de esta "historia de la guerra, y me quedaría solo escribiendo nombres de grandes artistas del cine español del momento. Un recuperado Luis Varela, una más que decente Carmen Machi y la emotivísima sorpresa de Emilio Aragón "Miliki".

Y os preguntaréis cuál es el motivo de que no pueda aguantar unas horas a postear esta película: el motivo es que me ha cogido el corazón, lo ha estrujado, lo ha vuelto del revés y me lo ha vuelto a colocar para enseñarme lo que es "el teatro del mundo". Una película de un director que me cae gordo, me cae contradictorio incluso, que fui por pura curiosidad y salí algo más que emocionado.

Porque es una "historia de la guerra", sí, sin duda, pero también es una historia de esperanza, de vivir el día a día normal de lo anormal. Por salir adelante, luchar, coger el sufrimiento y hacerlo una pelota que se pueda masticar, pero nunca eludir, pues siempre vuelve.

La historia nos cuenta las peripecias de una compañía de vodevil en plena posguerra franquista, encabezada por el mejor Imanol Arias que he visto nunca y un magnífico Lluís Homar, que por cierto nos está demostrando desde hace años que un secundario puede hacer verdadero arte, con sabor español claro. A esta entrañable pareja de músicos, comediantes, payasos, ventrílocuos, compositores, se les une un niño cuyos padres parece ser han muerto a causa de la guerra. Circunstancia que comparte Arias en relación a su mujer e hijo a causa de un bombardeo en Madrid, lo que le acarreará 1 año desaparecido en lo que parece la lucha clandestina.
Tenemos también, además de a todos los personajes de la compañía que si describiera jamás podría transmitiros lo que de verdad son, un capitán franquista (militar) del Ministerio de Gobernación encargado del tema "espectáculos", un infiltrado en la compañia y un falangista interpretado de diez por Diego Martín.

Es triste. Una historia triste, como todas las de la guerra, unas son más edulcoradas, otras más ácidas, y otras ahondan en nuestros sentimientos. Pues está que tenemos entre manos es todo esto y a la vez es distinta. Empieza un poco floja he de decir: que nadie se equivoque, por cierto, viene a ver esta película sin esperar demasiado, pero me encontré una belleza. Algo que no sabría como calificarlo pero desde luego es bello. Es tierno. Es entrañable.

Algunos podrán decir que es partidista, que los buenos son muy buenos y los malos son muy malos. No sé si eso es verdad: porque creo que en esta película no hay buenos. Hay antihéroes: personas normales y corrientes que tienen que sufrir una guerra cruenta y sanguinaria, quizás de las más horribles que ha vivido nuestro país, y de la que todavía no creo habernos recuperado. Por otro lado, los malos, son los vencedores, unos vencedores que no llegaron a la victoria con el ánimo de pasar página y de empezar de nuevo. LLegaron con el ánimo de perseguir, reprimir, exiliar, fusilar, cohibir, encarcelar, esclavizar. Y todas estas circunstanciasse reflejan en la película, esto es así. De modo que no sé si es partidista ni si es fiel a la historia, bueno esto último sí lo se, aunque dejaré que cada uno se haga su impresión.

Vemos una evolución en los personajes, fundamentalmente en el niño e Imanol, para desembocar en el clímax del teatro en Madrid ovacionando a un señor de 70 años por toda su carrera que vuelve de Latinoamerica. No es un personaje real por supuesto, pero todos conocemos quién es de verdad, y nos emociona. Nos emociona porque nunca le habíamos visto así, su más profunda tristeza. Y aunque está interpretando un personaje sabemos que está sintiendo realmente todo lo que dice. Es triste.

En la película me ha gustado como ha tratado el contexto histórico: nos encontramos en la década de los 40, los años más duros de la Dictadura a todos los niveles, de represión, económicos, políticos, inestabilidad por el contexto internacional pero también por las luchas internas. De hecho este último punto queda patente de forma muy expresa en la película y es un factor histórico que me ha encantado ver tratado de esta forma. Los falangistas tenían enorme poder, el régimen todavía no cambia su discurso ya que parece que los fascismos europeos pueden ganar la guerra, lo cual provoca que este grupo fascista tenga grandes ramificaciones dentro de la esfera de poder del régimen. Esto se enfrenta a otras familias como los monárquicos, o el que en este caso nos importa, los militares. Veremos la lucha de poder entre ambos.

Por último decir que lo mejor de la película son las actuaciones, todas elaboradas por el propio Emilio Aragón. Las canciones, números de magia, comedias, todo es propio de los espectáculos teatrales de la época, lo que nos mete mucho en el mundo que ´vivían los artistas. Y no solo esto, vemos el hambre y la penuria que vivía la sociedad entera, bueno no toda, los que ganaron no tenían estas preocupaciones claro, pero eso ha ocurrido siempre, no solo en este caso. La ambientación me ha gustado bastante, no tiene grandes alardes pero está correcta, y las interpretaciones en mi opinión no adolecen de nada: resaltar a Imanol de veras, un papelazo de Oscar. Por último hacer la reflexión de que dudo mucho que con estas exhibiciones, el cine español goce de mala salud.

sábado, 13 de marzo de 2010

En tierra hostil




" Corta el cable rojo "



He visto hace un rato en el cine esta cinta de la ex mujer de James Cameron, Kathryn Bigelow, sobre un grupo de desactivación de bombas en la Guerra de Irak, pertenecientes al ejército de EEUU. No tiene grandes alardes, ni grandes nombres en cartel, tampoco abusa de efectos especiales (excepto un par de cámaras lentas) y tampoco toma partido de cuestiones morales o políticas respecto del conflicto, es muy realista, en resumen. Quizás los dos nombres más mediáticos sean Guy Pierce y Ralph Fiennes, haciendo papeles muy secundarios, casi no salen en la película, de un mercenario tipo de Black Water, por ejemplo, y un psicólogo del ejército.

La película trata este tema, un grupo de desactivación de bombas en Irak, y vemos como actúan en esta labor y como viven en el contexto de esta guerra muy particular, en mi opinión, por no decir casi otro Vietnam. Vemos que el grupo se compone de un líder que es el que desactiva las bombas, un sargento y un soldado raso que son los que deben velar por la seguridad del artificiero en los ambientes en que se desarrollen las incursiones. Me parece original la idea, al contrario de lo que opina otra gente, porque creo que es una perspectiva muy distinta a la que estamos acostumbrados, tienen un objetivo muy concreto y no se comportan como salvapatrias.

Es interesante el realismo que se nos va demostrando alrededor de 4 o 5 misiones de desactivación de bombas, y especialmente relevante, por no decir de lo mejor de la película, la parte de los francotiradores y el sirocco del desierto, me ha encantado esta parte de verdad. Aunque le criticaría las escenas del taxista cuando llega el nuevo artificiero al equipo, no hay quien se lo crea, y cuando se la va la cabeza convirtiéndo a este en una especie de Jason Bourne que quiere vengar la muerte del niño, esto me parece que está fuera de lugar. Es genial también la ambientación del nido de Al-Qaeda con todo el arsenal, la bandera yihadista, la cámara de televisión o los cristales en el suelo para advertir de intrusos, muy muy bien ideadas estas escenas. La dirección también es notable en general, a excepción de esos fallos que mencionaba antes, y creo que tiene mucho mérito el ser una película de bajo coste, croe que unos 10 millones de euros.

Respecto del tema Oscars, no creo que otra de las aspirantes pudiese arrebatarla el título legítimamente a excepción quizás de Precious, pero esto no debe llevarnos a engaños. No creo que sea una gran película, creo que la consecuencia que debemos sacar de esta película es el año tan flojo que ha habido en el cine norteamericano, en favor de otros mercados secundarios que han sabido y deben aprovecharlo para hacerse un mayor hueco en las pantallas. Personalmente las mejores películas que he visto este año no son norteamericanas, Celda 211, Ágora, El secreto de sus ojos, La teta asustada, son claros ejemplos de lo que digo, de hecho creo que ni siquiera se salva el bueno de Clint, y para mí ya no se salvaba en su Grand Torino. Por hacer un símil futbolístico, me recuerda a cuando ciertos sectores de la prensa luchan por ver a Guti, jugador del Real Madrid, en la selección española por el hecho de dar un taconazo de alevines, me parece que nos estamos volviendo locos sinceramente.

Por otro lado, me parece que esta película la disfrutarán los amantes del cine belico, moderno en concreto, por su realismo. Me parece que la idea es bastante original, creo que nunca hemos visto un grupo tan concreto en una Guerra tan mediática, no vamos a ver grandes batallas (aunque en este tipo de conflictos no las haya la verdad) sino misiones concretas. No hay grandes tema de estrategia militar, es el día a día hasta que llegue el momento de rotar y regresar a casa. Recomendar a los que les interese el tema de Irak las películas Jarhead y La batalla de Hadiza, y para el tema de integrismo islámico tenemos Estado de sitio (rompedora), Red de mentiras (muy entretenida) y Syriana (simplemente magnífica).

Respecto de la Guerra de Irak, creo que es un acierto no posicionarse ideológicamente ni política o éticamente, lo que da más realismo a la película y no la hace perderse en temas muy explotados, sin perder su alegato antibelicista claro. Cuando lo comparo con Vietnam lo hago porque tiene aspectos muy similares, no solo por el fuerte desgaste que sufre EEUU, una presión tanto interna como externa, que frustra y desmotiva a sus soldados, sino por el tipo de enemigo al que se enfrentan, camuflado entre la población común, sin poder saber claramente contra quién luchan ni dónde se encuentran. Sometidos a una guerra de guerrillas y desgastes que, sin duda, hacen que sea una guerra perdida incluso antes del día en que pusieron el pie en ese desierto.

lunes, 8 de marzo de 2010

Shutter Island





" Vivir como un monstruo o morir como un hombre digno "



La siguiente crítica vuelve al género negro, con Shutter Island como protagonista, de reciente estreno en nuestras taquillas. El film es la adaptación al cine de una novela de Dennis Lehane (autor de Mystic River o Adiós pequeña, adiós) por parte del cineasta Martin Scorsese, y actores como Di Caprio, Ben Kingsley, Max Von Sidow y Mark Ruffalo.

La historia nos sitúa en Boston mediados de los años 50, tiempo después de terminada la II GM en un psiquiátrico emplazado en la isla de Shutter. Aquí residen los presos psicóticos más peligrosos del país divididos en tres pabellones, A, B y C, en función de su peligrosidad. De esta institución se escapa una de sus residentes, de modo que llaman a los Marshalls Teddy Daniels (Di Caprio) y Chuck Aule (Ruffalo) para que logren encontrarla y devolverla a su celda. Al llegar constatan que la prisionera, o paciente como quiere que se les llame el doctor Cawley (Kingsley), ha conseguido escapar descalza, atravesando las posiciones de guardias y celadores sin que estos logren darse cuenta y a través de las verjas y alambradas electrificadas. Todo se va envolviendo en un gran misterio enmarcado en un huracán que azota la isla culminando en la huida de Di Caprio por la isla, intentando descubrir una aparente conspiración.

Este es a grandes rasgos el argumento de la película, sin querer entrar en más detalles, dado que podría destripar alguna cuestión importante para la trama. Subrayar en primer lugar que es un film tramposo con el espectador, que mezcla la historia negra con el terror psicológico y los laberintos, en sentido literal, por la isla, las celdas y los recovecos de las mentes de algunos pacientes.
Los puntos importantes de análisis en esta historia creo que deberían girar en torno a Di Captrio, Scorsese, Dennis Lehane y el terror psicológico.

Por empezar por la dirección, decir que Scorsese logra crecer sustancialmente respecto de otros de sus anteriores films, es muy maduro en esta dirección. Un guión muy enrevesado con una historia complicada de plasmar en pantalla, logra visionarse de un modo sencillo, es magnífico el montaje y la sucesión de acontecimientos. Vamos descubriendo capas de la historia que van complicando cada vez más la historia hasta llegar a un punto en el que se deja patente la una lógica posible para resolver el entuerto, pero no como un demérito, más bien todo lo contrario, acaba extraordinariamente bien, incluso con un final abierto para los más malpensantes. Me gusta mucho como dirige al espectador a su terreno sin ninguna dificultad la verdad, nos creemos en todo momento lo que estamos viendo, no resulta forzado ni increíble en una historia bastante compleja con trasfondos psicológicos. Creo que es de sus mejores películas en el apartado técnico.

Respecto de Di Caprio, se consagra como uno de los mejores actores norteamericanos contemporáneos, asumiendo papeles de mucho peso y con grandes complicaciones interpretativas. Pero lo mejor de todo es que esto no es nuevo, en Infiltrados ya hizo un trabajo magnífico y, para los que pensaban que sólo puede hacer cine de acción, ahí tenemos Revolutionary Road, ha crecido exponencialmente en dotes interpretativas y creo que será complicado observar sus límites. Está en un momento, en cuanto a calidad se refiere, que puede comerse cualquier cosa sin perturbarse demasiado.

El terror psicológico creo que es lo único reprochable a esta cinta, no porque lo haga mal. Lo hace muy bien, será un clásico en su género, pero es repetitivo. Es una fórmula que sorprende al espectador y sin duda funciona. Gusta mucho porque rompe al espectador por los cuatro costados, de ahí que sea una película tramposa, y lo mejor de este título es que no recurre a la flexibilidad de la que suelen servirse este tipo de films. Pero claro, una fórmula muy utiilizada en los últimos años que me recuerda algunos títulos. No los digo porque quien quiera ver la película, y haya visto estos títulos antes, verá destripado su argumento. Si no ha visto estos títulos anteriormente, la película te sorprenderá y gustará, en caso contrario es difícil encontrarla verdaderamente original, que lo es.

Por último hablar del novelista Dennis Lehane: suele escribir con la historia de Boston de marco, de hecho su último libro se desarrolla a principios de siglo en esta ciudad, con temas generalmente relacionados con el esquema negro. Muy buenas en mi opinión, ahí queda por ejemplo Mystic River, con una historia realmente grande, muy buena, pero quizás un lenguaje demasiado denso. No pude acabar con ella por esto, pero no lo digo como demérito, en aquél momento no me sentí con ganas de seguir con ella, tras haber visto la película lo que pudo influir decisivamente.
También está Adiós pequeña, adiós: es un buen título, entretiene mucho y es 100% negra, con una pareja de detectives que intentan desentrañar lo que se encuentra detrás del secuestro de una niña para destapar ramificaciones entre la policía de Boston. Quizás lo que diferencia a este novelista es su forma de escribir, con crítica e ironía implícitas con gran naturalidad.

En resumen es una buena apuesta de fin de semana que tiene todo a favor para triunfar, y probablemente el tiempo la haga mejor de lo que ya es.

viernes, 5 de marzo de 2010

Senderos de gloria




" Usted quería salvar a esos hombres, coronel "



Para volver a retomar el género bélico y no dejarlo tan abandonado, abordo esta obra de Stanley Kubrick y el genial Kirk Douglas (padre de Michael Douglas). Nos encontramos en Francia, 1916, en mitad de la 1º Guerra Mundial, que en este momento enfrenta a franceses y alemanes. En este contexto, triquiñuelas de generales obligan al batallón del coronel Dax a tomar "la colina de las hormigas", una inexpugnable posición alemana vital para el curso de la batalla. Se desarrollan los acontecimientos de tal forma que les es imposible a los soldados salir de sus trincheras ante el intenso fuego enemigo.

Ante esa situación, el general Boulard, que se está jugando un futuro ascenso, decide bombardear las posiciones de sus tropas, francesas, para obligarles a avanzar, pero ante la negativa de sus mandos a realizar las órdenes, da por finalizada la escaramuza y convoca un consejo de guerra contra 3 soldados rasos que darán ejemplo al resto de la unidad.

Empezando por el director, tenemos ante nosotros a un personaje en toda regla, Stanley Kubrick, un director que se podría definir como "moderno", uno de los pocos calificativos que soportaría en todos los sentidos. Películas de la talla de 2001: Una Odisea en el espacio, La chaqueta metálica, Barry Lindon, La naranja mecánica, y un largo etc que nos sitúan en prácticamente todos los géneros imaginables, pero siempre dejando su sello personal. Tratando temas tan polémicos como la ultraviolencia y los instrumentos para luchar contra ella, el antibelicismo, ciencia ficción, precocidad sexual, un auténtico cineasta rompedor de moldes.

La película resulta uno de lo más importantes alegatos antibélicos, aunque no contra la guerra en sí, yo creo más bien contra las situaciones en las que se ven envueltos los soldados rasos, que al final son los que de verdad combaten en el campo de batalla. Un alegato contra el cinismo, la hipocresía, la manipulación, la incongruencia, el corporativismo y, en última instancia, contra la corrupción. Todas esas ideas flotan en el ambiente de ese grupo de generales que conforman el consejo de guerra, así como los generales Miraud o Boulard, con actitudes realmente nauseabundas, prácticas amorales que ponen en juego la vida de hombres corrientes sin que les suponga ningún tipo de coste.

La actuación de Douglas es sublime, me ha gustado mucho en esta segunda revisión que he hecho hace escasos minutos del film. Una actuación dramática sin excesos, porque en el fondo el propio actor podría estar viviendo sus sentimientos ante tales injusticias, naturalidad. Pero no deben olvidarse tampoco los papeles de los 3 condenados, cada uno haciendo frente a la muerte de una forma distinta: miedo, dignidad, rabia.

Interesante es, incluso diría que peligroso, que este alegato pueda utilizarse contra todos los conflictos del Siglo XX, pues todos los adjetivos que utilice antes están presentes en ellos. Cúpulas de sombras que beben, fuman, ríen, bailan y manejan vidas ajenas sin ningún pudor para seguir engordando en sus cinturones de cuero. Y mientras tanto, abajo del todo, encontramos, no una, sino cientos de caras como las del soldado del principio, cuando el general Boulard pasa revista en las trincheras, que se preguntan si volverán a ver a sus seres queridos.

Destacable, por último, la ambientación que se hace de la vida en trincheras, magnífica, parece que el barro te salpique en la cara. Pero no acaba aquí, pues en la retaguardia, los calabozos, el palacio en el que se juzga a los tres hombres, es realmente realista: otra prueba más de que no es necesario meter FX por todas partes para hacer una gran película, ojalá no sigamos por el camino que, parece, ya estamos recorriendo.